Los motivos son:
Filtros y Etiquetas: Verifica si has aplicado filtros o etiquetas a los correos entrantes. Es posible que los correos se estén moviendo automáticamente a una etiqueta específica en lugar de aparecer en la bandeja de entrada.
Categorías: Gmail organiza los correos en categorías como «Principal», «Promociones», «Social», etc. Verifica si los correos están siendo clasificados en una categoría que no estás revisando regularmente.
Búsqueda y Spam: Verifica si los correos están siendo marcados como spam y, por lo tanto, están yendo a la carpeta de spam. También, intenta buscar los correos utilizando la barra de búsqueda en la parte superior.
Límite de Almacenamiento: Si tu cuenta de Gmail está cerca del límite de almacenamiento, es posible que no puedas recibir nuevos correos hasta que elimines algunos.
Reenvío de Correos: Si has configurado el reenvío de correos a otra dirección, es posible que los correos se estén enviando a esa dirección en lugar de quedarse en tu cuenta de Gmail.
Bandeja de Prioridad: Si has habilitado la bandeja de entrada con prioridad, los correos considerados menos importantes podrían estar en la pestaña de «Promociones» o «Notificaciones».
Bloqueo de Remitente: Si has bloqueado o marcado como spam a un remitente específico, sus correos podrían no aparecer en la bandeja de entrada.
Configuración de Contactos: Verifica si los correos provienen de direcciones que no están en tu lista de contactos. Gmail podría estar filtrando correos no deseados.
Configuración de Notificaciones: Si utilizas la aplicación móvil de Gmail, verifica que las notificaciones estén habilitadas y configuradas correctamente.
Cuenta Deshabilitada o Suspendida: Si hay actividad inusual o se violan los términos de uso de Google, tu cuenta podría ser deshabilitada o suspendida.